Son innumerables las razones beneficiosas que se asocian al sencillo acto de leer: viajar a otros mundos, estar informado, ser más crítico, descubrir distintas culturas, conocerse mejor a uno mismo, estar entretenido… .El placer de leer se vincula directamente con una actividad placentera alejada de la obligación y asociada al disfrute. Este objetivo se consigue a través de un concepto de lectura que va mucho más allá de percibir y comprender la escritura e implica aprender a leer imágenes, sonidos y emociones para luego compartirlos. Como decía Emilit Teixidor, escritor español, “contagiar el deseo de leer es como contagiar cualquier otra convicción profunda: solo se puede conseguir, o mejor intentar, sin imposiciones, por simple contacto, imitación o seducción
Las razones por las que leer es importante son innumerables y muy diversas. Hay gente que lee para informarse, otros simplemente para desconectar. Hay personas que buscan en la lectura un espejo donde encontrarse reflejado y otros, en cambio, prefieren encontrar una ventana por la que asomarse al mundo. Incluso los hay que leen por pasar el rato, sin una razón aparente, y otros que no concilian el sueño a no ser que lean un capítulo del libro que les acompaña a la hora de dormir.