La práctica regular de ejercicio favorece la secreción de neurotrofinas, un tipo de proteínas relacionadas con la supervivencia de las neuronas y provoca pequeños cambios estructurales en el cerebro, mejorando la memoria y procesos mentales asociados, con lo que utilizar el juego y el movimiento es la fórmula ideal de mejorar las capacidades mentales e incidir sobre la motivación y la predisposición al aprendizaje.